Mi único propósito:
dejar la autodestrucción,
y volver a ser yo.
He decidido dejar
dejar la autodestrucción,
y volver a ser yo.
He decidido dejar
definitivamente
mis malos hábitos.
Esos que tan feliz me han echo de niña,
pero tan vacía me han dejado como mujer.
Para que me entiendas,
voy a dejar de ser esa puta loca
que defiende cada acto
con su teoría de "actuar por impulsos",
y voy a sustituirla
por pensar en un futuro.
Y por supuesto, he de decir
que gracias a esa puta locura
lo he pasado siempre en grande
con gigantes.
He conocido a personas maravillosas,
que aunque no sigan presentes,
yo nunca las olvido.
He experimentado el mayor dolor de panza
por no poder parar de reírme
durante días
sin dormir.
He tenido las conversaciones más profundas
con la gente más extraña
que he conocido jamás.
He tenido amores tan intensos
como fugaces.
He sentido dolor de felicidad
por escuchar mi canción
en un bar
He tenido la sensanción de tenerlo todo,
absolutamente todo,
al ver a mis mejores amigas
más radiantes que nunca
en una playa paradisíaca.
He volado a lugares inimaginables
sin tan siquiera moverme del sitio.
Y si les parece poco,
además de todo esto,
también me enamoré.
Me enamoré de su risa,
de sus rarezas,
de la manera que tenía de mirarme,
de cada gesto que regalaba,
y hasta,
en un desesperado momento,
de su final.
Pero como todo,
hay otra cara en la moneda.
Y, he de decir,
que esta cara me ha pesado más.
Porque conocí a gente
por la que hubiera dado todo,
y con eso fue con lo que me quedé,
nada.
Porque experimenté el bajón
de cuatro días,
por uno de felicidad.
Porque obtuve las discusiones
más degradantes
al no saberme llevar.
Porque tuve amores
tan simples,
que seguramente,
en mi sano juicio
no hubieran surgido jamás.
Porque sentí vacío y soledad
rodeada de personas
en algún buen bar.
Porque volé tantas veces,
que me dejé en evidencia
Y, si les parece poco,
además de todo esto,
también me enamoré.
Me enamoré de la relación más insana,
con la persona menos indicada,
en el momento menos apropiado.
Pero ya está.
Se acabó.
Y me empecé.
Me empecé
para volverme a enamorar...
Pero esta vez,
de mí.
Y desde entonces,
todo está saliendo bien.
Autor desconocido