Randy es
un perrito que vagaba por las calles de Ciudad Madero, Tamaulipas, peligrando y
pasando días de hambre hasta que fue adoptado por los trabajadores de una
gasolinera. Este se ganó el corazón y respeto de sus compañeros y habitantes en
su ciudad, ya que hizo un acto heroico cuando en un intento de asalto que
sufrió uno de sus compañeros este perro no la dudó en auxiliar, logrando que
los ladrones no se salieran con la suya.
Las
mascotas son animales que dan todo por sus dueños. Pese a los malos
tratos, los perritos buscan defender a las personas que cuidan de
ellos. Tal como el lomito que decidió “regresar” el favor que una
gasolinera hizo por él.
Gerardo
Aguilar utilizó su cuenta de Facebook para compartir el momento en
que un par de delincuentes intentaron asaltar a un empleado del
establecimiento. Los maleantes desconocían de Randy, un canino
adoptado por la gasolinera:
“Lo
alimentamos, lo bañamos y lo vacunamos”, dijo Aguilar, dueño de la
estación a un medio local. Asimismo el trabajador aseguró que “Lo
adoptamos. Ahora él vive aquí, y todos los trabajadores lo cuidan”.
Una noche, un par de personas corrieron a la gasolinera para agredir a un
trabajador. Los rateros intentaron despojar a la víctima de todas sus
pertenencias y le exigieron al asistente que abriera la oficina donde se
guardaba el dinero. Al oponerse, un agresor golpeo al hombre y terminó en el
suelo. Por fortuna, Randy escuchó el ruido poco común y salió a ver qué
ocurría. Una noche, dos
asaltantes armados llegaron a la estación.
Randy,
quien se encontraba durmiendo en el almacén, fue despertado por la
conmoción, y sin demorar mucho, entró corriendo para ahuyentar a los
asaltantes.
Al
descubrir a “su compañero” en el suelo, logró que su compañero se pusiera de
pie para ahuyentar entre los dos a aquellos asaltantes, el lomito corrió
en ayuda de este y comenzó a ladrar contra los ladrones. El asalariado
logró levantarse del suelo y ahuyentó a los hombres, quienes decidieron abortar
la misión ante el peligro del canino.
Los
colegas y jefes de la gasolinería al saber de la hazaña que había hecho Randy,
le agradecieron, pero sobre todo aquel hombre que había caído, pues si no
hubiera sido por él, no sabía cómo habrían terminado las cosas. Las personas de
la colonia lo describieron como un ángel guardián para ellos y le dieron muchos
premios, así como demostraciones de afecto.
Esta fue
una muestra más de lo fieles, amables y agradecidos que son los perros. Aunque
el hecho fue en el 2019, todavía lo recuerdan para concientizar la adopción de
caninos callejeros y así todos tengan la oportunidad de experimentar lo que es
el amor verdadero.
“¡Gracias
Randy por tu trabajo!”.“Nos sorprendió ver cómo reaccionó, estamos orgullosos
de él”, dijo Aguilar. “Si no fuera por Randy, quién sabe cómo habrían terminado
las cosas. Nos muestra cuán agradecido y feliz está con nosotros”.
Randy hace
feliz a los clientes
Randy no
solo es un héroe, sino también un elemento que hace feliz a los clientes
frecuentes de esta estación.
Una
clienta, Nuria Arellano, comentó que ella prefiere llegar a esta estación a
llenar el tanque principalmente por Randy, el perro lindo que vive
ahí se acerca a saludar.
"Hace
que sea una experiencia mejor. Siempre lo llamo, y entra por la puerta de mi
camioneta y lleva su cara a la mía", dijo Arellano. "Sería
maravilloso si la cultura cambiara y hubiera más cachorros rescatados en otras
estaciones de servicio y otras tiendas. Esperemos que esto suceda algún
día".
Después de
todo lo sucedido, tener un Randy en nuestras vidas es muy bueno, el haberlo
adoptado como parte del equipo en esa estación fue bueno en más de un sentido y
sin duda es algo que deberían implementar en muchos negocios.
Randy siempre ha sido amable y cariñoso, él esperaba que un milagro lo hiciera
caer en un hogar lleno de amor y lo logró cuando los empleados de esta
gasolinera lo adoptaron y empezaron a velar por su bienestar, no pasó mucho
tiempo para ganarse el cariño de todos pues su linda personalidad acabó por
cautivarlos a todos, como a ti, al leer su historia.